Limpieza doméstica sin productos químicos

Los remedios de la abuela funcionan y es por ello que fueron pasando de generación en generación hasta que, gracias al poder de la televisión, irrumpieron en nuestros hogares una infinidad de productos químicos específicos para limpiar cada superfície. Estos productos son en su mayoría altamente tóxicos, perjudiciales para el medio ambiente e incluso letales si son ingeridos o manipulados por niños que se sienten atraídos por sus envases de múltiples formas y colores.  

Desde Guguboxes queremos recuperar los trucos de limpieza de nuestras abuelas por ser respetuosos con el medio ambiente, por ser muy económicos, y porque funcionan de maravilla. Si los utilizáis podréis reducir drásticamente la compra y el consumo de gran parte de los productos químicos que tenéis en vuestra casa. Simplemente necesitáis sal, vinagre, limón, patata y cebolla.  

Sal y vinagre

- Si el desagüe de la cocina está atascado y/o despide malos olores simplemente tenéis que tirar un par de puñados de sal y un poco de agua para aseguraros que la sal desciende por las tuberías. Una vez hayáis hecho esto debéis tapar el desagüe durante varias horas. Es preferible que hagáis esta operación por la noche para que la sal pueda actuar durante más horas. A la mañana siguiente ya podréis utilizar el fregadero, la lavadora y el friegaplatos sin problemas y veréis como se habrán acabado los problemas de malos olores y atascos. En caso de que no sea así, repetid la operación. Hasta las tuberías más rebeldes sucumben al poder de la sal.

- Para limpiar los sanitarios del baño es suficiente con utilizar una mezcla de sal gorda y vinagre caliente. Ambos son potentes desinfectantes y además proporcionarán brillo a los sanitarios y a las bañeras, así que hasta los más maniáticos de la limpieza quedarán satisfechos. Debéis frotar los sanitarios con esta mezcla  y dejarla actuar durante 10 minutos. Una vez haya pasado este tiempo ya podréis fregar los sanitarios con una  bayeta.
- Podéis proteger las sartenes que no se utilicen habitualmente si las limpiáis con vinagre y después las frotáis con medio limón. A continuación debéis aclararlas, secarlas y pasar un algodón impregnado con aceite de oliva.
- Para evitar que se peguen los alimentos en una sartén nueva hay que hervirla durante un par de minutos en agua con unas gotitas de vinagre.

Limón
- Poned jugo de limón encima de las manchas de tinta y dejad que se sequen al sol. Después podréis lavar la prenda y las manchas desparecerán como por arte de magia. 
- Las manchas de vino también se pueden combatir si después de que éste se vierta ponéis encima sal para que absorba el vino. Una vez que veáis que la sal ha quedado completamente coloreada tenéis que retirarla y poner zumo de limón sobre la mancha. Cuando la mancha ya esté seca podréis lavar la prenda.

Patata
Es ideal para quitar las manchas que haya en una puerta blanca. Sólo tenéis que pelar la patata, cortarla en cuatro partes y frotar con ellas las manchas. El almidón de la patata actúa como la goma de borrar más eficaz.   

Cebolla
Podéis quitar el óxido de todo tipo de metales simplemente a través de la acción de frotar media cebolla en las partes afectadas. Cuando la cebolla quede sucia de óxido simplemente tenéis que cortar esa capa o esa sección de la cebolla y seguir frotando hasta que ya no quede óxido.