A partir de los 8 meses tu bebé puede ser un artista: pinturas caseras comestibles

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Podemos iniciar a los bebés en el apasionante mundo del arte en el momento en que sus habilidades motoras finas están preparadas para hacer barridos con las manos, para coger y pinzar objetos. La evolución de cada bebé es única pero los patrones de desarrollo estándard fijan la adquisición de estas habilidades entorno a los 8-10 meses. Posteriormente, entre los 12 y los 18 meses, el niño ya podrá hacer garabatos con  lápices, cera, y pinceles por lo que tendréis más variedad de productos y técnicas para explorar.

Cuando vuestro bebé ya tenga 8 meses podréis empezar a estimular su creatividad y expresividad a través de la pintura dactilar. Para ello necesitaremos un kit que debe estar compuesto por: pinturas no tóxicas y comestibles, láminas de papel, y ropa que no os importe que quede absolutamente embadurnada.

En bebés de 7 u 8 meses es imprescindible que las pinturas, a parte de no ser tóxicas, sean comestibles, ya que con total seguridad los bebés querrán probar su sabor y textura. Es por ello que es imprescindible que utilizéis pinturas vegetales comestibles. Podéis comprar estas pinturas en tiendas especializadas pero os aconsejamos que las hagáis vosotros mismos. Es facilísmo!!! Hay una gran variedad de "recetas" para hacer pinturas vegetales comestibles pero os ofrecemos la técnica más fácil: liquar alimentos. Simplemente tenéis que liquar los frutas y hortalizas que puedan proporcionaros colores con una alta capacidad de fijación, y sobre todo, aquellos sobre los que tengáis la certeza que vuestro pequeño no es alérgico.

Los zumos de remolacha, espinacas, moras y fresas funcionan muy bien. Simplemente tenéis liquarlos por separado y ponerlos en potecitos individuales. Si no tenéis liquadora podéis triturarlos hasta que obtengáis una téxtura muy fina.

Lo más cómodo es que utilizéis la remolacha que se vende hervida y envasada en los supermercados. En cuanto a las espinacas, moras y fresas las podéis comprar frescas y liquarlas, no hace falta hervirlas previamente. Al no añadirles ningún tipo de conservantes tenéis que guardar estos zumos en la nevera, y utilizarlos, como máximo, dos o tres días después de haberlos obtenido.

Por favor, tened en cuenta que los frutos rojos (fresas, cerezas, etc) pueden ser alérgicos si son consumidos por un bebé menor de un año, aunque algunos pediatras, como la de nuestra hija, sostienen que son seguros para la mayoría de los bebés y que únicamente provocan alergias en casos muy puntuales. De todos modos, consultad con vuestro pediatra si vuestro hijo puede utilizar estos jugos, según su historial médico, y seguid sus recomendaciones.